Boda en la playa: hacer realidad tu sueño, escapando del desastre

Arena dorada, una romántica puesta de sol, una suave brisa, el sonido de las olas… Si este es el escenario perfecto para tu “acepto”, aquí tienes todos los consejos para una boda en la playa: haz realidad tu sueño, ¡y evita los desastres!

En primer lugar, es esencial ocuparse de la burocracia, los permisos y la normativa con suficiente antelación. La normativa sobre bodas en la playa varía de un país a otro e incluso a nivel local. Por lo tanto, es muy importante saber qué puedes, qué no puedes hacer y tomar medidas especiales.

En esta y otras cuestiones de organización, tu organizador de bodas o, mejor aún, el coordinador de bodas del lugar elegido pueden ayudarte. Muchas locaciones en la playa ofrecen ahora este útil servicio para ayudar a los novios. Merece la pena aprovechar su experiencia y es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir un lugar.

Pero, por supuesto, ¡no es el único aspecto que hay que evaluar! La belleza del lugar, los servicios y el precio son, como siempre, fundamentales, pero para una boda en la playa es más que nunca imprescindible tener un “plan B”. Aunque te cases en pleno verano, siempre es posible un día de mal clima, e incluso el calor extremo puede arruinar el evento. Por ello, asegúrate de que el lugar de celebración cuenta con soluciones e instalaciones que garanticen la comodidad de tus invitados en todo momento, sean cuales sean las condiciones meteorológicas.

En cuanto a los atuendos y los arreglos, debes saber que una boda en la playa quizás “ata” más que una villa clásica. Para no arriesgar un efecto de mal gusto, evita los vestidos pomposos y voluminosos para una boda en la playa. Nada de entrenamientos y trajes oscuros y formales que estarían fuera de lugar. Puedes adoptar e incluso recomendar a tus invitados un código de vestimenta temático, elegante pero relajado, de estilo boho-chic, que está muy de moda. Además sobra decir que los tacones de aguja y los mocasines brillantes no son adecuados para la playa, así que es mejor ir descalzo, ¡listo para bailar en la arena!

Incluso para la decoración, hay que tener las ideas claras. Si vas a celebrar una boda en la playa, no pienses en candelabros de plata ni en kilómetros de brocado. En su lugar, apuesta por los colores vivos, los materiales naturales y los adornos florales basados en especies locales que puedan soportar el calor. Algunos detalles de temática marina también están bien, pero no te pases con las redes de pesca y los caballitos de mar.

Con estos pequeños pasos y un poco de atención a la organización puedes hacer realidad tu sueño de una boda en la playa y evitar desastres.